Lamentable no seguiré siendo vuestro maestro el próximo curso, la vida cambia, el viento sopla y las nubes se mueven.
Ha sido un enorme placer estar con vosotr@s todo este tiempo, conoceros uno a uno, compartir vuestras alegrías, preocuparme por vuestras penas, descubrir día a día lo que sois: pequeñas personas complejas y maravillosas.
Todos y cada uno de vosotr@s sois excepcionales, únicos e irrepetibles, las notas solo reflejan una faceta mínima de vuestra riqueza y vuestros infinitos matices.
Me habéis enseñado tantas cosas cada día que os estaré siempre agradecido, os llevaré siempre conmigo y una parte de vosotros estará presente en mis clases y en mi vida.
Os echaré de menos y lamento mucho no haberme despedido adecuadamente, creía sinceramente que nos veríamos el año que viene aunque quizás sea mejor así, las despedidas siempre son tristes y así siempre tendremos un buen recuerdo.
Mi nube siempre estará abierta para vosotros, habrá más actividades, más juegos, más canciones, más dinámicas y yo siempre estaré ahí detrás, a un comentario de distancia.
Gracias de nuevo por todo, sois todos geniales.
Salvador Carrión
30/6/2014